Una amiga de Argentina me mandó este artículo y el anterior del sexo que ha publicado.
La verdad que cada vez siento más que cuando tenemos un reto se nos está abriendo un camino a explorar y a disfrutar. Es como que los retos y las dificultades nos ayudan a crear un mundo de amor y de felicidad. No los veamos como retos sino como ayudantes. Ahora los retos son nuestros amigos y nos ayudan a conocernos mejor y a ser más felices. Viva los retos fáciles y divertidos. Amar y aprobar nuestra vagina y sentir que la vagina es algo que es bueno amororo, tierno y sabroso es nuestro reto.
¿ Cambiamos la creencia? Este artículo nos puede ayudar un poquito más en este tema:
“La vagina es un barómetro que registra con tanta sensibilidad la felicidad de su propietaria que esta puede confiar implícitamente en ella. Si su vagina está satisfecha y funciona bien, sin protestar, entonces es que las cosas funcionan bien en su entorno emocional. Si le pica, le escuece, o tiene espasmos o infeccione, sométase a un tratamiento para aliviar el malestar, pero repase con sinceridad sus verdaderos sentimientos acerca de su compañero o de su vida. Si su vagina es infeliz, es probable que usted también sea infeliz, pero que no lo haya advertido o reconocido hasta ahora. Si es capaz de determinar que es lo que produce su insatisfeacción, evítelo, cámbielo, o quéjese de ello todo lo que pueda y a tantas personas como pueda. Cuando vuelva a recuperar el equilibrio, también su vagina se estabilizará y será feliz”
Dr. Martin Rush, en “Descifra los mensajes del cuerpo” (ed. Vida Natural). Para este atípico psiquiatra, la enfermedad nace de la prohibición de reconocer y expresar las propias emociones.
La vagina es un mundo
La vagina en sí misma, referida a veces por el “canal de nacimiento”, es un tubo hueco de 3 – 4 pulgadas que llega desde la vulva (los órganos genitales del exterior) hasta la cerviz (la parte más inferior del útero, o de la matriz). Las paredes de la vagina pueden a menudo estar en “una posición cerrada” o derrumbada, pero pueden ampliarse perceptiblemente durante actividad sexual o nacimiento de un bebé.
Digamos que el mundo de la vagina tiene forma de canal, extraordinariamente adaptable a sus funciones, y que mientras no se requiere que cumpla ninguna de éstas, se halla en reposo, cerrada, oscura y a penas húmeda. Sin embargo, en el momento que su misión canalizadora (del pene en el acto sexual o del feto en el parto) se activa, enseguida se humedece, se dilata y activa sus músculos con agilidad. Una vagina sana facilita el camino, una vagina enferma es un obstáculo para el transito.
Comenta Alejandro Jodorowsky en una entrevista de radio, que frente a la simplicidad del hombre que tiene un órgano exterior que se pone erecto, la mujer tiene una víscera interior. El pene tiene una forma clara frente a la vagina que se adapta, mostrando dos “maneras de pensar” que son absolutamente diferentes.
Dice que la vagina es increíble, maravillosa, receptiva, húmeda, misteriosa, rica, artística…La vagina es un mundo. Incluso receta un acto psicomágico para las mujeres: “cuando tengas una reunión importante y te sientes tímida, que no vales, y no sabes hablar con la gente, compra siete moneditas de oro, ponlas dentro de un preservativo y llévalas dentro de tu vagina. Así tienes una vagina que vale mucho”.
En otra ocasión afirma que Reyna D’Assia, la hija del ocultista Gurdjieff, tenía un impresionante talento vaginal. “Podía hacerla vibrar como una avispa”.
La mayoría de los problemas en la vagina se relacionan con la vida sexual de la mujer ya que le impiden principalmente tener relaciones sexuales. Le señalan que desea tener una vida sexual más satisfactoria, pero que necesita revisar su percepción de la sexualidad.
La vaginitis es un estado inflamatorio en una zona que está relacionada con la capacidad de proporcionar y recibir placer. La mujer que la padece suele tener emociones contenidas como la ira, la amargura o el rencor.
Es una forma de protesta cuando hay un descontento con las relaciones sexuales. Tal vez la mujer se siente utilizada, manipulada o no valorada sexualmente. También la culpa puede estar detrás de este problema, originada por creencias o costumbres que son contrarias al disfrute sexual.
Son frecuentes las infecciones vaginales y de los órganos genitales externos. Hay hongos y un purito que se alivia momentáneamente frotándose la vulva. Los hongos simbólicamente vienen a instalarse en zonas húmedas con poco transito. Es obvio que detrás de este tipo de infecciones hay una escandalosa insatisfacción sexual.
La sequedad vaginal es un mal frecuente y esta falta de lubricación, dificulta y hace dolorosas las relaciones sexuales. Cuando no hay causa orgánica que la justifique, como la disminución considerable de estrógenos, podemos empezar a pensar que la mujer inconscientemente está “secando el río para que nada navegue por él”. A veces, las dificultades de pareja que parece que se derivan de los problemas sexuales, no son consecuencia sino causas de las mismas.
Lejos de pensar que hay orgasmos mejores y peores, sabemos que en la literatura psicoanalítica se afirma que la mujer llega la madurez sexual cuando logra orgasmos vaginales, a diferencia de las mujeres que exclusivamente experimentan orgasmos clitorianos, más asociados a la masturbación que de la sexualidad compartida. El tan nombrado “Punto G”, cuya estimulación con el pene es el responsable del orgasmo vaginal, es el Dorado de la sexualidad femenina y aunque los científicos, hombres en su gran mayoría, no se ponen de acuerdo en si existe o no existe, como es y donde está, lo cierto es que muchas parejas gozan en la misión de buscarlo y algunas con el placer de encontrarlo.
La vagina enferma trae un mensaje de sanación y por lo tanto debemos recibirlo, leerlo y actuar a favor de la transformación.
*¿Acepto mi condición sexual de mujer?
*¿Qué estoy impidiendo que entre en mi vida?
*¿Por qué no me permito gozar de mi sexualidad?
*¿Qué problemas hay en estos momentos en la pareja?
*¿Qué proyecto estoy impidiendo que se alumbre?
*¿En qué puente de paso estoy estancada?