Hagamos lo que hagamos el Universo siempre conspira para que nuestros sueños se hagan realidad.

Hoy estoy en Caldes d´Estrac, en Caldetes Barcelona y es la segunda vez que escribo el mismo artículo. El motivo es que el primer artículo que escribí no pude publicarlo. Estuve escribiendo desde las ocho a las once y justo cuando lo iba a publicar se bloqueó sólo la página web. Fue supercurioso.  El título era: ” Haciendo mis sueños realidad, los tuyos también se hacen”.

Normalmente me suele dar mucho coraje porque sinceramente no me gusta hacer dos veces la misma cosa.

Descubrí lo que pasó es que al relajarme con las ondas zeta. Así pude ver el beneficio y los programas que tenía en aquel momento.  Eran los programas que nos impiden ser vencedores y triunfadores.

¿Quieres saber por qué es tan difícil triunfar en nuestra sociedad?

En cualquier momento de nuestra vida que  un pensamiento sea  dado por válido por nuestra mente, cuerpo o espíritu, se convierte en una creencia.

Y claro está del pensamiento se pasa a una acción, de la acción al hábito, del hábito al comportamiento, al carácter y a nuestro destino.

Todos sabemos que nuestro Adn tiene también una parte heredada de nuestros ancestros. O sea que lo que opinaba el hombre Cromañón sobre el grupo y pertenecer a él, todavía hoy en día nos sigue afectando y por eso nos portamos a veces tan ridículamente con tal de tener el favor del grupo. Todo por pertenecer.

Cuando empecé a ver por qué no había podido publicar el artículo me salió  que tenía mucho miedo al  triunfo. Los beneficios que me aporta este miedo son:

“Si triunfo degüellan  a mi familia.

Mis amigos dejan de vivir.

El triunfo es el caos y la organización del caos y es nuestro destino tener un destino caótico sin triunfo.

La tribu me destruye si yo triunfo.

Para que haya cohesión  en mi familia yo tengo que ser un esclavo y un chivo expiatorio.

Si tienes defectos físicos es sinónimo de aprobación social.

El triunfo nos debilita, es mejor recibir órdenes.

Si triunfo tanto yo como mi familia seremos maltratados socialmente.

Si triunfo mis amigos se separan de mi y me quedo sola.

Mis amigos se desconectan de mi porque los que triunfan son los que matan.

Triunfar es matar y tener cadáveres alrededor tuyo.

Estoy sin la definición de victoria,y de triunfo desde el punto de vista del Creador”.

Claro cuando nos remontamos a la memoria colectiva de nuestros ancestros si triunfabas era porque habías matado a alguien y si habías matado a alguien; tu familia, tus amigos o tu mismo peligraban ya que podía haber una venganza   de vuelta.

La verdad que estoy muy agradecida a que no pudiera publicar el artículo porque así descubrí lo que hay detrás de todas las  creencias de la falta de triunfo. Que beneficios tan grandes. Es mejor seguir siendo esclavos del sistema y mantener a nuestros amigos y familia con vida, que triunfar.

O sea que ahora con la relajación profunda de las ondas zeta  ya me puedo permitirme a mi misma triunfar y mis amigos y mi familia van a seguir viviendo sin que nadie los mate y yo tampoco voy a desparecer.

Imagínense la Física Cuántica nos dice que las partículas subatómicas que forman nuestro mundo son plegadas a partir de ondas de probabilidad simplemente por  el acto de la observación. O sea que nosotros que tenemos todos estos pensamientos metidos en el subconsciente no podemos dar un paso sin que eso esté actuando en las probabilidades de nuestra vida diaria.

Por lo tanto todo lo que nosotros observamos se convierte en realidad que nosotros estamos esperando. Eso es lo que yo proponía esta mañana. Ya que tenemos que observar el Universo, vamos a observarnos como los Aspectos de Dios que somos teniendo una experiencia humana en este hermoso planeta Tierra. En vez de tener miedo vamos a vernos como los seres que realmente somos.

A mi me pasó que yo me quería escapar del dolor de la muerte de mi madre y decidía hacer uno de mis sueños realidad para aplazar ese encuentro con el duelo. Lo que yo no recordé es que lo que se resiste persiste.

O sea que busco en Internet un curso de Risoterapia realizado en Lérida por María Rosa Parés y José Manuel Torres y me vengo para Barcelona.

Y aquí empecé mi duelo en Lérida. El motivo es que  estos magníficos profesionales de la Risa dicen para hacer reir, primero hay que limpiar las emociones que llevamos debajo. Hicimos un trabajo fantástico en el miedo, la rabia, la tristeza y la alegría.

Viajando eres más consciente de que puedes hacer tus sueños y tus deseos  realidad

Ahora con la Ascención lo que desees se plasma más rápidamente.

Cuando viajes te das cuenta con mucha más claridad de cuales son tus programas y de como se cambian, ya que no estás en tu paradigma de todos los días.

Cuando estaba en Tenerife planificando el viaje, lo que suelo hacer últimamente es que voy a Google Earth y busco el lugar donde tengo que ir, en este caso la Estación de Sanz y en las capas busco un hotel que esté cerca. Lo busco en Google y así ya puedo reservar sin tener que buscar muchos medios de transporte.

El día anterior al curso cuando  llegué a Barcelona pensé en que sería una buena idea comprarme unos pantalones cómodos y en ese mismo momento los ví enfrente de mi. Le di la vuelta al Mercado donde estaba y sólo habían pantalones en las tres tiendas que estaban frente a mí.

Luego pensé en los calcetines antideslizantes solicitados en las sugerencias de material  y en la esquina estaban esperándome a muy buen precio.

Me quedé pensando que tenía que tener cuidado con lo que pedía que enseguida aparece.

Cuando regresé de Lérida, me fui a otro hotel.

Ustedes se imaginan mi alegría cuando vi que mi habitación era minimalista y con un dibujo precioso en la pared. Me dio tanta felcidad. Adjunto la foto que estaba en la habitación, ¡ menudo lujo!.

Cuando estuve en el curso permití que me buscaran la antena wifi en mi ordenador y se desconectó mi conexión a internet. Por tanto tuve que salir en la urbe de Barcelona a buscar alguien que me lo arreglara.

Pregunté en el hotel, en la calle, en las oficinas de turismo, a los vendedores de castañas,  nadie sabía decirme un lugar.

Cuando eran las seis y media de la tarde le dije al Creador: “Enróllate y dime donde encontrar este lugar” y de pronto veo dos policías que me dijeron que fuera a la zona de la Universidad.

Al llegar allí encontré un local que por fin me lo arregló antes de las ocho de la tarde.

Como me di cuenta que todo lo que estaba pidiendo se realizaba, pensé voy a pedir un dulce de chocolate.

Enfrente de mi había un negocio llamado La Casa que hacían hojaldres.

Como no había especificado correctamente  recibí algo que no quería.

Definí mejor mi petición: Chocolate puro y golosinas.

Entonces unos pasos más adelante estaba Hipercor donde compré el chocolate puro y enfrente había una dulcería donde fabrican los turrones, donde compré almendras rebozadas de chocolate.

Claro está, al salir de la tienda me pedí un parque para sentarme a comer el botín tan rico que llevaba en el bolso y tachan: allí estaba.

Habían unos sin techo hablando muy animadamente  en un lado de la plaza. Me senté en la silla y probé el chocolate que no me gustó. Y pensé en hablar con las personas que duermen en la calle, parecían más felices de lo que yo me las imaginaba. Cuando me acerco les ofrezco mi tableta de chocolate y me dicen que si soy cristiana. Les dije que de momento no pertenezco a ninguna organización religiosa pero si acepto que las personas quieran meterse en las normas de las religiones si ese es su deseo. La conversación se truncó por el estrés que provocó una llamada de móvil a él que le había dado la tableta de chocolate. La puso en el suelo y contestó su móvil.

Sentí que esta gente tenía poder y que estaban en ese lado de la calle porque era su decisión. Era como un deseo realizado. No había dolor en el lugar donde estaban. Era como una elección y con esto me  quedo.

Les dije que buenas noches y me retiré a mi hotel.

Me fui con la convicción de que todo lo que pidamos se nos concede  a no ser que nosotros no estemos seguros de quererlo.

Causas por las que nuestros deseos o  sueños no se hacen realidad

Falta de confianza. Si no confiamos el Universo no nos va a dar nada. Es normal, la confianza es fundamental para recibir.

-Baja Autoestima. Si piensas que eres muy pequeñito para recibir lo que estás pidiendo no se te va a conceder.

-Necesidad de pertenencia y de vinculación a la familia con patrones repetitivos negativos.  A veces sentimos que para que pertenezcamos a nuestra familia sólo lo podemos hacer a través del dolor y del sufrimiento. Si recibimos lo que queremos les faltamos al respeto.

-Si ves mucha televisión, periódicos o escuchas canciones. Los medios informativos distorsionan automáticamente la realidad, no lo cuentan todo, sólo lo que les interesa y las canciones son un lavado de cerebro. Para ser feliz no tienes que repetirte mil veces: pena, penita pena….

-Siendo víctimas, perdedores y los últimos, así  despertamos una energía de baja competencia y así no tenemos que luchar para estar en nuestros puestos de totalidad de posibilidades.

-Si nos gusta mucho nuestra zona de confort y no queremos cambiar o modificarla. Estamos tan a gusto que preferimos estar mal, que hacer cambios. Como no sabemos como es estar mejor, nos quedamos con lo malo conocido y no salimos de la habitación confortable aunque sea un lugar de dolor.

-Miedo a llamar mucho la atención y a que los otros te tengan envidia. Si no sabes que cuando tú ganas todos ganamos, puede que tengas ideas de que es necesario ser pequeñito para que los otros no te vean y no te maltraten.

-No saber claramente lo que quieres y no tener tus objetivos deseos bien  definidos. Si no lo sabes como va a venir. Primero hay que definirlo para que se cree en tu mundo mental y luego en la matrix que estamos viviendo.

-No especificamos bien clarito lo que queremos y entonces recibimos cualquier cosa.

-Haberte olvidado que cuando tú triunfas yo también triunfo. Si tú ganas, todos ganamos. Es la teoría del mono número cien, que a más feliz que seas tú, más felices que somos todos en nuestro hermoso planeta Tierra.

-No saber cual es tu Identidad y cual es tu propósito de vida. Cuando sabes que eres el Santo Inocente Hijo del Creador de verdad que hasta los árboles y las flores se inclinan cuando tú pasas por delante de ellos porque saben que tú eres Hijo del Jefazo Máximo: el Creador de Todo lo que es.

Fuente: Mariposa.

Esta entrada fue publicada en Consciencia Planetaria. Guarda el enlace permanente.

2 respuestas a Hagamos lo que hagamos el Universo siempre conspira para que nuestros sueños se hagan realidad.

  1. Yolanda Ruiz dijo:

    Me encanta Dori! Gracias por recordarmelo. A pedir!

  2. dijo:

    Respuesta a Yolanda Ruiz
    Si a tus deseos y sueños más hermosos.
    Un abrazo de milagros encantados.

Deja una respuesta