Los arcanos de la muerte

—La primera imagen, es  de cuatro canales por donde va el agua. Son canales conductores de cemento que sobresalen de la tierra y en su principio y final se siente que es  donde empieza y donde acaba la vida 

Se ve en forma de dos luces. La emoción la podríamos ver en la corriente del agua que es el impulso que toma una persona desde el momento en que nace. Es como si cada persona tuviera que recorrer ese canal. La emoción o sea la ilusión con la que recorre el canal es lo que da el impulso para desplazarse del comienzo al fin. 

El agua es la conductora de la corriente de vida, el motor y al mismo tiempo lo que alimenta la misión de vida del alma encarnada.

Cuando el arcano de la muerte se presenta en nosotros o en nuestra familia estos canales dejan de cumplir la función de transportar el agua de un punto “A” a un punto “B”. Y los mismos se rebozan de agua. Es como que la emoción los invade y se termina el recorrido.

O sea que  vinimos en familia a sentir las emociones. A veces sentimos que cuando nuestros padres o alguien que queremos mucho se ha completado, nosotros dejamos de tener esa energía de querer transportar el movimiento de un lugar a otro y nos queremos ir, o sea que ya no nos apetece hacer las cosas que antes nos encantaba en la vida. Ahora no las podemos hacer, porque ya no sentimos la necesidad de desplazamiento de la energía creadora: 

Movimiento, Existencia y Creación, se ahogaron porque ya no hay desnivel, ya estamos completos y por eso la emoción sube para que se derrame el agua. Al derramarse la energía , la fuerza vital se marcha. Ya no es necesario experimentar más como seres creadores.

—La segunda imagen de este arcano es un atardecer y la sensación de que se sabe que el sol se va a acostar, va a caer pero es como si supiéramos que el sol no se muere, sigue ahí. Y hay un nuevo día en ese atardecer.

Es como cuando una flor hermosa cae a la tierra, no hay un “se acabó la flor”. Más bien se trata de La vida sigue su camino. 


—La tercera imagen es una autopista con tres carriles. Todos los coches en los diferentes carriles van a 110km/h.

En el carril del medio hay un agujero pequeñito y negro al final. Y en los dos carriles paralelos a este hay una pared al final de piedra.

La sensación es que cuando estamos yendo hacia la muerte, muchas veces sentimos que no hemos vivido lo suficiente, que nos vamos a estrellar, no hay un más allá.

Pero cuando tú le das la mano al arcano de la muerte, estás en tu carril central. Te sientes completo, has cumplido tu potencial, estás en paz, toda tu vida ha sido perfecta, te has comportado como quería, estás en paz con la familia, con los vecinos. Ahí vas por el canal central, ahí no te vas a pegar un leñazo. En la medida que te vas acercando a la muerte cuando estás en la evolución de tu ser, que ya sabes quien eres… lo que parecía muy pequeñito y oscuro de repente se hace muy luminoso. Al atravesar esa puerta, en ese auto desaparece y se transforma en luz. La sensación es de una luz gigante que se abre más y más. Reaparecen los seres amados, y nos vamos aumentando en luz. Aquí se vuelven a hacer los pactos para la siguiente reencarnación. Los que aparentemente eran malos intercambian papeles con los aparentemente buenos.

Los otros, los que creen que les ha faltado tiempo para disfrutar, cosas pendientes… al llegar a la pared ocurre una especie de magia, parece que se van a desintegrar pero siguen adelante. Para eso es el impacto de la muerte. es como si no hubiera un más allá.


—La cuarta imagen estamos enfrente a un acantilado, y cuando el arcano aparece crea un grieta negra que va desde el comienzo del acantilado a la parte más alta del mismo. Al poner la atención en la grieta negra todo el acantilado se viene abajo. 

Lo que hace la muerte es que destruye todas las creaciones que hemos hecho en la vida material y solo conserva el amor en la vida espiritual. Detrás del gran imperio de lo creado y destruido se ve un sol brillante. Siempre hay esperanza.

Integración:

La muerte es la reconstrucción en el amor del ser para que vuelva a experimentar desde la luz eterna que es.

La muerte nos ayuda a volver a ver las mismas situaciones, y en estas segundas oportunidades podemos elegir de nuevo. Teniendo una conciencia más amplia para ver todo desde el punto de vista del amor.

Al final la muerte logra que lo que estaba incompleto se complete, porque es la oportunidad de volver a sembrar en el amor que somos.

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