Esta es una enfermedad que no es para irte a presumir en una reunión social.
Tienes que estar muy pendiente de lo que comes y de donde te sientas que no esté caliente, sobre todo para las zonas tropicales que uno se suele sentar mucho en lugares calientes.
Aquí está la solución práctica y que te independiza de los medicamentos que habitualmente usas.
Esta es la recetas del pueblo o más bien conocida como la receta de la abuela:
Se necesita una bolsa de plástico, unos cubitos de hielos y un par de horas de tiempo….
Coges la bolsita de plástico le pones dos cubitos de hielo y te pones en cucliyas y la pones en el lugar donde están las hemorroides. Es mejor que sólo sean las hemorroides y no los laterales. Para que luego no tengas dolor o rozaduras alrededor de las hemorroides. Se trata de mejorarte no de empeorar otras zonas de tu cuerpo físico.
Lo ideal es que te quedes un tiempo hasta que se derritan los hielos.
Te pones un guante o una toalla en la mano para que no te duela la mano.
Lo ideal es que lo hagas al día siguiente, depende del tamaño en que las tengas.
Algunas veces a lo mejor lo tienes que hacer al año. Todo depende de tu decisión de cambiar.
Es milagroso. Atreverse a vivir sin dolor.
En el libro “Usted puede sanar su vida” de Louise L. Hay se explica que el motivo por el que se tiene esta enfermedad es: Miedo de los plazos establecidos. Rabia por el pasado. Temor a relajarse. Sensación de carga.
Una afirmación positiva sugerida por la misma autora sería: Me libero de todo lo que no sea amor. Hay tiempo y espacio para todo lo que deseo hacer.
Si quieres información más general sobre las hemorroides consulta el siguiente blog:
<a href=”http://www.tratamientohemorroides.org/” target=”
Recuerda siempre que la solución está en tu decisión. Atrévete a solucionarlo y a ser libre soltando el pasado y por supuesto de la forma más óptima y elevada para tu ser.
Fuente : Dory
