El verdadero mundo de la materia

Hasta ahora nuestra comprensión del mundo y de nuestro cuerpo, tal y como lo vemos y lo experimentamos, estaba basada en una creencia. Concretamente la filosofía sobre el Materialismo, que estipula que la Realidad es lo que experimentamos a través de nuestros sentidos. Por supuesto nuestro sano juicio nos dice que esto no puede ser verdad. Ya que desde donde estoy de pie puedo experimentar que la Tierra es plana, cosa que no lo es. Experimento que el suelo sobre el que estoy es estable, lo que no lo es, ya que me muevo a una velocidad de varios miles de kilómetros a la hora alrededor del sol. Mis sentidos me dicen que el sol amanece por el Este y se mueve a lo largo del cielo, lo que tampoco es verdad, tal y como ahora sabemos. Hace unos 20 años, algunos científicos del colegio medico de Harvard llevaron a cabo un experimento con dos poblaciones de gatos: una se crió en una habitación decorada solamente con rayas verticales y la otra en una habitación decorada solamente por rayas horizontales. Cuando los científicos examinaron los cerebros de los gatos descubrieron que el primer grupo no tenía conexiones ínter neuronales para interpretar estímulos horizontales y viceversa.

La conclusión a la que llegaron los científicos fue que los gatos habían “programado” su cerebro según el estimulo al que habían sido expuestos y que esta programación llevaba a la confirmación y a la consolidación de sucesos previamente experimentados. Esto se llama Compromiso Cognitivo Prematuro. Otro experimento con moscas nos cuenta la misma historia: mete las moscas en un frasco cerrado y abre la tapa tras un rato. La mayoría de las moscas, excepto las más pioneras, no serán capaces de salir del frasco abierto. Sus hechos previamente experimentados les lleva a una CCP en la que su universo esta cerrado por la parte de arriba. Los elefantes son entrenados en la India atando con fuertes cadenas a los bebes elefantes a grandes árboles. Cuando crecen están tan condicionados que una simple cuerda atada a un pequeño árbol es suficiente. Su CCP les hace creer que no se pueden escapar. Todo esto se explica en: el condicionamiento del cerebro. Esto es cierto para cualquier criatura, independientemente del lugar que ocupe en la escalera evolutiva. El sistema nervioso tiene solamente un propósito. Repetir y confirmar lo que ha llegado a ser una creencia. La afirmación “creo lo que veo” es por tanto absolutamente irrelevante. Por el contrario: solamente vemos o experimentamos lo que creemos, basándonos en nuestro condicionamiento. Así que, qué es la “Realidad”? A qué se parece? Cual es su estructura? Depende de qué sentidos se estén utilizando.

Una abeja no ve la flor, sino la miel. Una serpiente verá el dibujo infrarrojo de la flor y un murciélago verá un dibujo de la flor en alta frecuencia. Sir John Eckles, neurofisiólogo y ganador del Premio Nobel afirma que: en la realidad no hay colores, ni materia, ni olores, ni belleza, ni fealdad. Ahí fuera solamente hay un Caldo de Energía. Un Caldo de Quantos flotante e indefinido del que creamos nuestro “Verdadero Mundo de la Materia” según nuestro conocimiento, siguiendo nuestras observaciones e interpretación condicionada. Realmente sólo existe este Caldo Quántico flotante y sin forma que nosotros fijamos como Verdadero Mundo de la Materia a través de nuestra observación e interpretación condicionada. En nuestro nivel normal de consciencia nunca seremos capaces de experimentar la estructura autentica de la “Realidad” ya que intentamos comprenderla solamente con la información limitada y fragmentada que recibimos a través de nuestros sentidos. Aquí y ahora nos enfrentamos a las limitaciones que plantea la forma tradicional de entender la “Realidad” y al mismo tiempo aceptamos la invitación de ampliar nuestro conocimiento sobre ella explorando nuevas formas de experimentar la “Vida”. La clave parece estar en deshacernos del conocimiento condicionado. Como lo haga cada uno es una elección personal. Hay muchas formas de seguir ese camino. Prepárate para el viaje y disfruta de la búsqueda. Lo que hay que encontrar no está al final, sino que está dónde tú estés… Juguemos, disfrutemos y veamos alegremente lo que sucede. La Vida es un Juego de mil colores, es una Sinfonía de mil pétalos, es una Risa, es un Regalo inextinguible. ¡Amados juguetones inmortales, descubrid Quién Sois y disfrutad del Juego.

Fuente: Internet

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