Las promesas de Dios no hacen excepciones. Y Él garantiza que la dicha será el desenlace final de todas las cosas . De nosotros depende, no obstante, cuándo habrá de lograrse eso: hasta cuando vamos a permitir que una voluntad ajena parezca oponerse a la Suya. Pues mientras pensemos que esa voluntad es real, no hallaremos el final que Él ha dispuesto sea el desenlace de todos los problemas que percibimos, de todas las tribulaciones que vemos y de todas las situaciones que nos enfrentamos. Mas ese final es seguro. Pues la Voluntad de Dios se hace en la tierra, así como en el Cielo. Lo buscaremos y lo hallaremos, tal como dispone su Voluntad, la Cual garantiza que nuestra voluntad se hace.
Te damos gracias, Padre, por Tu garantía de que al final todo tendrá un desenlace feliz. Ayúdanos a no interferir y demorar así el feliz desenlace que nos prometido para cada problema que podamos percibir y para cada prueba por la que todavía creemos que tenemos que pasar.
Fuente: Lección 292 del Libro de Ejercicios del Curso de Milagros.
Para mi esta es una de las Lecciones que más tengo en cuenta y siempre la comparto en las clases. Cuanto tengo un dolor emocional muy grande. Recuerdo que mi voluntad de que el el final de todas las cosas es la dicha y que todo tendrá un desenlace feliz y parece que tengo mucha más paz.
Es muy seguro que Todo tendrá un desenlace feliz, para todos los que estamos vivos.
Al tener fe en que nuestro Padre nos dice la Verdad, nada en absoluto nos puede pasar. Y podemos ser felices antes, sin necesidad de pasar tantos procesos.
Si a que todo se solucionó ya, sin esfuerzo, fácil y divertido.
Fuente Un Curso de Milagros de la Fundación para la Paz Interior y Mariposa