Entonces, el observador es clave. Y decía Stephen Hawking: “Lo que estás
viendo es un holograma —una proyección, si le quieres llamar así— de lo que enviaste al campo cuántico, de lo que el observador está enviando al campo cuántico, y regresa en forma de una percepción, que llamamos realidad, que es subjetiva, conforme a los pensamientos que enviaste”.
Entonces, esto nos dice que nada es casual en tu vida. En este momento, las
carencias que hay en tu vida las creaste a través de observar un mundo con carencia. La felicidad que hay en tu vida la creaste a través de observar un mundo con felicidad. La riqueza la creaste a través de observar un mundo con riqueza. La enfermedad la creaste a través de tener emociones que enviaste al campo cuántico de frustración, de victimización, etc., y que regresaron a tu vida en forma de enfermedad.
No hay cosas casuales. Nada de lo que te ocurre es casual, nada de lo que te
sucede es casual. Hasta ahora, lo que has hecho es crear la realidad que has querido crear, consciente o inconscientemente; más inconscientemente, porque no sabías que eras creador a través de la observación. No sabías que tenías entrelazamiento cuántico con el creador y, por lo tanto, podías crear la realidad positiva o negativa que en este momento tienes en tu vida.
Y yo sé que hay cosas en tu vida en este momento muy rescatables que, bueno,
las creaste; pero hay cosas en tu vida que necesitan ser modificadas. Vamos a ver cómo
las vas a crear, utilizando la comunicación con el yo cuántico, por supuesto, porque ahora tengo un aliado allá, en el campo cuántico.
Fuente Internet