Cuando tengamos presente que nunca sucedió la separación y que somos pura energía amorosa y que nuestros símbolos no son reales vamos a ser los seres reales que somos.
Somos auténticas cascadas de poder llenos de gracia y de fuerza.
Somos los Hijos mismos de la vida y la vida nos alimenta y nos da su sustento con su aprobación. Nunca tenemos que autodestruirnos ni autosabotearnos.
Somos los santos, puros e inocentes Hijos del Creador.
Fragmentados en fractales puros que muestran la Fuerza del Poder que nos ha creado.
Los Hijos de la Fuente no necesitan creer en la separación. Sólo en el Amor y que es lo único que auténticamente real.
Si Nuestro Padre no hace nada. El es el Padre que nos espera en su Hogar eterno e inmutable. Nosotros somos los que estamos sufriendo lo mismo que el Hijo que dilapidó la herencia tenía miedo de volver a casa del Padre por miedo a que le maltratara. El Padre al verlo se alegró e hizo una gran Fiesta. Nosotros lo mismo volvamos juntos al Padre que nos está esperando para hacer una gran fiesta de Amor.
Fuente: Mariposa
Las fotos fueron tomadas en Suiza en mi último viaje. Gracias theta jilgueras de Suiza. ¡¡¡¡Sois un Amor!!!!