Al venir de México camino a Zúrich tuve un sueño muy curioso y todos saben que los sueños son la clave para desvelar el sueño en el que estamos.
Este fue mi sueño:
Un medico me ofreció hacerme un seguro médico, que era por muy buen precio y una gran oportunidad.
Dije que no porque no lo consideraba necesario.
Estábamos en un barco y yo llevaba una camisa de algodón que me llegaba hasta el cuello. Cuando me di cuenta que tenía cuatro penes entre los dos hombros por la parte de delante. No me dio miedo. No me molestaba. Lo único que no quería que los otros me lo vieran. Los dos de los lados eran más colgantes que los del centro. Los de los lados poseían unos siete centímetros y los del centro solo tres.
Yo estaba muy molesta porque siempre tenía que ir con camisa cerrada y decidí aplastarlos para ver si desaparecían. Cuando los aplastaba crecían más y me dije a mi misma que este no era el camino.
En el sueño me sentía muy pre ocupada porque sabía que en algún momento me iban a ver o se me iba a notar. Lo que me parecía raro es que no me lo notaran.
Fui a buscar un coche y cuando salí del lugar encontré a un antiguo compañero de trabajo que se puso muy contento porque él estaba haciendo auto stop y yo lo iba a llevar.
El es una persona que jamás haría autoestop porque es muy rico y tiene su propio coche, también me extrañó mucho.
Yo pensaba ¿qué tengo que hacer con mis cuatro penes, esto es muy raro? Y decía al médico no que no entienden. Esto es de otro nivel.
Luego sentí que tenía que haber contratado un seguro médico.
Pero todavía seguía el tema sin resolverse. ¿cuál era el motivo que yo tuviera los cuatro penes colgando y para que hacía el espectáculo de que todos me consideraran algo raro y peligroso?
Me desperté y fui muy rápido a escribir el sueño
Este sueño quiere decir:
Se nos ofrecen en el sueño de la vida oportunidades brillantes que no son más que trampas para caer más profundo en el sueño.
En el viaje de la vida tomamos la información que queremos tener presente y usamos el cuerpo como excusa para des-hacer lo que hemos hecho en el camino que hemos andado con nuestro ADN. Es como que todos los efectos que tengamos, sino han sido perdonados hacia los otros o hacia nosotros mismos, se nos presentarán una y otra vez.
Eso me pasó a mi se me pusieron los penes de mi padre, mis dos hermanos y mi hijo.
La imagen me decía que está pendiente el perdón hacia mi misma. Por eso los tenía presentes a nivel de hombros pero en vez de por detrás por delante para que los viera.
En estos dos meses pasados gracias a todos los seres que han colaborado en México, he comprobado que las mujeres en vez de ser las maltratadas somos las cortadoras de posibilidades de los hombres. Es al revés. Lo que pasa es que nosotras lo hacemos de una forma tan sutil, que no se nota que somos las arpías.
Y encima vamos de víctimas.
No nos perdonamos porque somos las que cortamos el poder del pene y a la vez nos sentimos solas y abandonadas por el mismo pene.
Es muy fuerte y muy liberador, saber que yo soy la que estoy creando la realidad en el sueño y que yo puedo hacerlo cambiar.
Me perdono por toda la falta de amor que ha habido en mi y en mi estirpe hacia la parte masculina. Reconozco y reconocemos el poder del hombre.
Dejamos de humillarlo y de destrozarlo. Somos un Solo Ser.
Cuando sucede un encuentro con un hombre es un encuentro santo y es un encuentro liberador. Los hombres ya no necesitan matarnos ni maltratarnos porque nosotras decidimos tratarlos bien y con amor.
No es necesario que nos ocultemos en el mundo de la forma. Es posible abrirnos al mundo del contenido.
Los símbolos que se nos presentan en nuestro subconsciente pueden ser sanados en todos los campos y en todos los niveles. Es seguro para nosotras soltar la necesidad de enfrentarnos con el poder del pene.
El pene y la vagina se unen en amor. Sin necesidad de más destrucción.
Suelto la necesidad de tener síntomas para reconocer el amor de los hombres.
Somos grandes cuando estamos en el Amor.
Fuente Mariposa
