Querido hijo. Todo lo que estás viendo en mi, es tuyo. Todas esas cualidades que no quieres ver en ti son tuyas. Yo tan solo te las estoy reflejando. Recuerda que tú eres Dios. Recuerda que Dios siempre tiene paciencia. Siempre te quiere siempre te ama. Siempre espera que te aceptes en el lugar donde estás. No importa lo que hayas hecho te sigue amando. Tu eres mi hijo y yo te amo, pero por encima de todo amo todo lo que está pasando. Se que si tú lo estás eligiendo es que nos va a traer algo bueno a nuestra vida. Claro que a veces nos retortijamos de dolor y no sabemos para qué estamos eligiendo tanto sufrimiento. Arriba de eso sabemos tu y yo que Dios nos ama en nuestro escenario. Que nosotros somos los que tenemos que decidir y que podemos decidir de nuevo. Tú recuerdas el amor y la pureza que sentías cuando eras niño. Sigues siendo amor y pureza. Sigues experimentando esa verdad. Tu eres el amor de Dios en la tierra. Te amo. Te amo totalmente. Te amo con todo. Te amo incluso en tus recaídas. Te amo en donde estás. Se que donde estás no es real. Se que tú eres el amor de Dios. Que Dios te ama. Que la droga es un camino de no aceptación, que la droga es un camino que se que no es tu camino pero que de momento aparentemente estás eligiendo. Te amo aunque elijas la droga de camino. Te amo incluso aunque caigas un millón de veces al precipicio. Ya no te voy a juzgar porque ya se Quien eres. Ya se Quien soy. Y nuestra experiencia juntos es de amor puro. Tu eres el amor de mi vida. Yo soy el amor de mi vida. Ámate. Me amo. Cuídate. Me cuido. Camina. Camino. Sigue siendo el Ser que eres porque dentro de ti brilla la luz más brillante de todo el Universo. Que el camino que has escogido no te quite tu brillo intenso. Tú eres la estrella que ilumina esta tierra. Confía en ti, hijo mío, porque yo confío en ti. Somos un solo Ser y yo se que tú eres Dios.
Se Quien eres de Verdad
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Mi Autoridad como Hijo de Dios
Ahora es el momento de tomar nuestra autoridad. Saber que tenemos un Amigo que está siempre con nosotros nos da la posibilidad de salir de esta realidad holográfica que no es real (demostrado científicamente). Lo puedes llamar como quieras... Jesús, Espíritu Santo, Dios, Buda, Angel de la Guarda. No importa el nombre. Si te apetece puedes elegir incluso, que sea un concepto abstracto. Lo importante es que sepas que estás acompañado y protegido y que tú no te has creado a ti mismo. Tú tan sólo eres una extensión de Dios. Fuiste creado por Él y Él te dio sus mismas cualidades. Ese es el motivo porque a veces te sientes que tú te creaste a ti mismo. Si decides "sentir" y "estar" en su Presencia ya estás asumiendo y tomando tu propia Autoridad. Confía en Él. Déjate guiar. Tú eres el santo, puro e inocente Hijo de Dios. Somos los perfectos Hijos de Dios y en nuestra indefensión radica nuestra seguridad. Porque es Dios mismo El que nos está protegiendo y guiando. Él se ocupa de sus Hijos con todo el amor y con todo el apoyo. Nosotros lo único que tenemos que hacer es darle permiso para permitirnos crear el Cielo en la Tierra con la Autoridad que tienen los Hijos del Dios Amoroso y que nos ha creado.