Dejar de ser concubina

Por motivos de supervivenicia en el principio de los tiempos todos los seres hacían el amor entre los mismos miembros de la  familia. Luego vinieron las normas de las religiones, que unidas al poder de los gobernantes pusieron normas para prohibir este tipo de relaciones.

El amor sigue existiendo entre los miembros de la familia, con normas o sin normas.

Freud lo llamó “complejo de Edicto” o “complejo de Electra”.

Es importante saber que dentro de nosotros hay fuertes atracciones por los miembros de nuestra familia. No hace falta que sea a nivel físico. Puede ser a nivel mental, emocional, o a nivel espiritual.

Lo que si he comprobado por mi misma, es que como somos un solo ser, nuestra alma ha estado evolucionando a lo largo de las vidas en diferentes puntos de mi familia de origen. Es como si todos y todo estuviéramos entrelazados.

Si, soy un miembro de mi familia como tatarabuela y luego me siento que también soy su hija. Ese es el motivo que el juicio nos deja sin poder absoluto. Si yo critico a cualquiera, me dejo sin fuerza porque mi entorno es también mi ser.

Un  ejemplo podría ser que  un bisabuelo pierde a su esposa en el parto y la hija de ambos por culpa y por amor ciego, ocupa cuando crece, el lugar de su madre. Y tienen hijos, la familia impide su nacimiento. Los descendientes de ese bisabuelo van a vivir en sus propias carnes la creencia del dolor de lo que ha pasado, hasta que se clarifique en La Verdad, que todos somos inocentes, santos y puros.

Un Curso de Milagros dice en su Lección 350: ¿Qué soy?

Soy el Hijo de Dios, pleno, sano  e íntegro, resplandeciente en el reflejo de Su Amor. En mi Su creación se santifica y se le garantiza vida eterna. En mí el amor alcanza la perfección, el miedo es imposible y la dicha se esablece sin opuestos. Soy el santo hogar de Dios mismo. Soy el Cielo donde su Amor reside. Soy Su santa Impecabidliadad Misma, pues en mi pureza reside la Suya Propia.” Lección 350

Siguiendo con el Curso hablamos  de creencia porque la culpa no existe y el pecado no es real. Si el pecado es real, Dios no existiría. Porque quiere decir que Dios nos hizo para sufrir. Un Padre Todopoderoso no crea a sus hijos para que sufran. Les da todo para que sen felices y para que disfruten de sus poderes creativos, que son iguales a los que El mismo tiene como Creador de Todo lo que es. “Nuestro Padre conoce nuestras necesidades, y nos concede la gracia para satisfacerlas todas” Lección 349 del Curso.

Lo que vivimos  en esta Matrix es sólo una gran obra de teatro, donde los personajes crean la realidad que quieren experimentar. Y así cada personaje es responsable de lo que ocurre en su vida, con todas las consecuencias que eso trae para él mismo y para todo el conjunto de seres con los que ha elegido encarnar.

Dejar de ser concubina

Como ser concubina es una elección que puede estar en el inconsciente. Chequénse con kinesiología para ver si son concubinas de sus padres, de sus hermanos, de sus tíos, de sus abuelos, de sus bisabuelos, o de algún otro miembro masculino de la familia que para ustedes sea relevante.

En el caso de que el test de que si. Este es el proceso para seguir con respiración:

En todos los tiempos, lugares, espacios, vidas, posibilidades de cualquier tipo, completo todos los acuerdos.. que haya hecho para seguir siendo la concubina de cualquier miembro de mi familia.

La Verdad de los beneficios se sustituya por los beneficios de la Verdad.

Creador muéstrame mi identidad sin necesidad de ser concubina de los hombres y mujeres  de mi familia, sin testarlo sin probarlo y sin manifestarlo, ya se lo que es ser concubina.

Ya se cual es mi Identidad y quien soy. Soy un ser completo, pleno y entero desde el punto de vista de la Fuente y el mío es el mismo.

Creador muéstrame como vivir una relación sana sin la necesidad de ser concubina con “mi padre, mi hermano, mi primo… etc.”

Es seguro para mí. Los antepasados me aceptan, mi niña interna y la adulta también lo hacen. Ya se lo que es vivir  con una relación sana de amor de pareja.

Es seguro para mi y se como vivirla.

Autor: Un Curso de Milagros y Mariposa.



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