Sueño de la tortugas holográficas

El sueño empezaba porque yo quería recordar lo que había soñado en el sueño ya que sabía que era muy importante.

Estaba con mi madre en una mesa llena de pasteles y tenía que escribir la historia de lo que me había pasado para que los periodistas y el resto del mundo la supieran.

También sentía que mis antiguos  compañeros del Ayuntamiento estaban esperando por mi y no se querían ir  a sus casas porque todos sabían que esta historia que yo les iba a contar era muy importante.

Entonces estaba escribiendo y lo que estaba escribiendo lo escribía con chocolate y lo iba colocando en el pastel de la Creación, en la parte de arriba.

Empecé por el principio que fue lo que me había llevado hasta allí.

Y escribí: Quería hacer unos mejores vínculos de familia y por eso invité a mi hijo a que viniera conmigo a la playa, fuimos primero a las Américas y luego fuimos al lugar donde se produjeron los hechos.

Llevaba una cámara y todo el rato yo quería ir haciendo fotos de todo lo que pasaba.

Era en los Abrigos y sentí que los científicos habían encontrado algo importante, por eso me acercé y en vez de ir por el sitio donde todo el mundo estaba los rodée y fui por detrás.

Lo primero que vi fue que los científicos habían encontrado  a una tortuga prehistórica muy grande como de un metro de largo por tres cautos metros de alta y con un volumen muy cuantioso. Fue el primer descubrimiento que vi y vi como los científicos lo metían en una caja para seguir estudiando a las tortugas.

Luego vi un segundo grupo de científicos que también habían encontrado a una tortuga prehistórica y la estaban metiendo en una  caja.

Entonces sentí que en generaciones venideras lo que iba a hacer eran iban a decir que en ese lugar del territorio se habían encontrado las tortugas y lo iban a poner como un museo y lo iba a visitar la gente.

Todo lo demás estaba absolutamente planificado y lleno de casas. Era como que la realidad se prepara para que se produzca, como si fuera una imagen holográfica planificada.

Seguí subiendo por el lado de atrás la gran  montaña blanca que era muy grande. Parecía una montaña que no era real porque estaba hecho de polvo blanco, cuando lo pisabas sentías la consistencia pero era como que no estaba allí, solo era una idea.

Cuando llegué a la cima de la montaña, vi en la parte de abajo por un lado que los científicos no habían observado un estanque de agua medio clara. Y empecé a bajar por la montaña.

Cuando estaba bajando era como que entraba en una fuerza fuerte que no comprendía y saque la cámara y la encendí y salían miles de cosas y nada de lo que yo estaba viendo. Era algo así como que donde estaba yo era un túnel de agujero de gusano. Veía que había dos mujeres y un hombre y que las dos mujeres se estaban bañando en el charco de agua y yo les decía que salieran de allí que era peligroso, pero no me escuchaban. Era como si lo que yo estaba viendo estuviera fuera de la realidad que ellos estaban presenciando y que no coincidíamos en el mismo tiempo.

Entonces aparecieron las dos tortugas grandes y de repente las dos mujeres desaparecieron pero no era lo que aparentaba. Las tortugas no se podían haber comido a estas mujeres y no se  podía explicar lo que estaba pasando. Entonces me di cuenta de que había un insecto grande como de un metro y medio con muchas patas a los  lados y con un volumen central de cuarenta centímetros. Era el parásito del Ego y ese era el que destruía las imágenes que yo estaba viendo.

Sentí que todo estaba manipulado por imágenes radiónicas que nos envían para que la Verdad no sea vista y nos creamos lo que nos cuentan y no la realidad de lo que hay.

En realidad no había miedo. Sólo había habido un cambio de tiempo de esas dos mujeres y de las tortugas. Entraron en el agujero de gusano donde yo estaba y se fueron a otro universo pero sin miedo.

Ellos querían experimentar vivir en otro universo y por eso el Ser les había concedido el privilegio de estar en otro universo.

Cuanto más pasa el tiempo más honro los sueños que tengo.

Estamos viviendo una realidad donde nos imaginamos que hay Iluminati y personas como los políticos o los banqueros que están manipulando la realidad, pero en realidad la realidad, la estamos manipulando nosotros mismos. No hay nadie ahí fuera haciéndonos daño, somos nosotros mismos quienes nos creamos el daño y lo gracioso es que culpabilizamos a los otros.

Es como que todos nuestros deseos se hacen realidad.

Cuando yo me creo que hay crisis, se me presenta en mi vida, al “creeer” que esa idea es cierta la creo y entonces la hago realidad.

Si tú le dices a la gente que ellos crean su realidad, te dices que estás en otro mundo pero ahora la Física Cuántica nos está diciendo que la partículas subatómicas no están en ninguna parte hasta que no haya un observador que las “ubique” y entonces aparecen en un lugar o sea que de acuerdo con la mecánica cuántica un átomo o una partícula como el electrón, puede estar en varios estados simultáneamente, es sólo en el momento de observarlo cuando se manifiesta en un estado único.

Es cierto que la mecánica cuántica cuenta con muy extrañas predicciones,  como la del experimento del gato de   Schrödinger.  Supongamos que se encierra a un gato en una caja, junto a un detector de radiación que puede accionar un gas venenoso. Se pone en la caja y mientras no se abra la caja, el gato está vivo y muerto al mismo tiempo. Es el acto de abrir la caja lo que hace que  haya una realidad. Todas las realidades están siendo hasta que las aprendamos a recibir con amor a todas y con perdón. No importa el tiempo que tardemos, al final aprendemos, queramos o no estamos en el camino del aprendizaje.

Eso es lo que vi en el sueño. Nuestro propio ego es el que está alterando la realidad una y otra vez hasta que por fin la sanemos. Es como un propulsor fijo y constante.  Siempre nos pasan las mismas cosas. No cambian hasta que se sanen. La idea de tortuga viene de que las tortugas son las protectoras de la familia. Las protectoras de la familia están con nosotros porque nos movemos por sistemas de familias. 

Tenemos todas las posibilidades actuando con nosotros hasta que nos decidamos por una posibilidad y eso nos da la elección de lo que queríamos experimentar. Y así el ser está “siendo” en el ente que somos.

Al fin y al cabo lo único que estamos haciendo es coleccionar experiencias para el Ser que somos.

La realidad la creamos para cambiarla y par experimentarla con la familia hasta que sanemos a todos los miembros de nuestro sistema familiar,que son nuestros compañeros de viaje.

La montaña blanca es el viaje del Ser por todas las realidades que tiene  que pasar hasta Ser .

Fuente: Mariposa.

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