Mira que cargas en tus manos

Si llevas piedras en la mano creyendo que son diamantes, yo no te diré que renuncies a: Esas piedras. Me limitaré a decirte: «Man­tente alerta y echa otra mirada.» Si tú mismo ves que no son dia­mantes, ¿qué necesidad hay de renunciar a ellas? Caerán de tus ma­nos por sí mismas.

De hecho, si quieres seguir llevándolas tendrás que hacer un gran esfuerzo, tendrás que aplicar mucha voluntad para seguir llevándolas. Pero no podrás llevarlas mucho tiempo; en cuanto hayas visto que son inútiles, que no valen nada, tendrás ga­nas de tirarlas.

Y cuando tus manos queden vacías, podrás buscar auténticos tesoros. Y los tesoros auténticos no están en el futuro. Los auténti­cos tesoros están aquí mismo, ahora.

Fuente: Internet

Esta entrada fue publicada en Si a la Vida. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta