Nos merecemos el Gran Éxito en la vida.

Leyendo el apartado de Orgullo de propietario del libro del  “Éxito en la Vida, éxito en los negocios, como lograr ambos  a la vez” de Bert Hellinger quise compartir con ustedes el sentimiento que me invadió.

Quiero añadir unos párrafos maravillosos en letra cursiva del mismo Bert:

“Nos gusta mostrar nuestro logros. Dejamos que otros participen de nuestra alegría por ellos. Si ellos se alegran, nosotros nos alegramos tanto más.”

 

“¿Preferiríamos un árbol medio mustio con una cosecha escasa? ¿Nos puede dar más alegría? ¿Acaso se le ocurre? ¿Nos alegramos cuando otros muestran su pobreza o la negligencia con que dejan que se malogre algo, descuidado, sucio y venido abajo? ¿Sería eso un estímulo para nosotros? ¿Invita a imitarlo?

En nuestra sociedad cuando le dices a alguna persona algo positivo ya sabes que te expones a que esa persona te conteste con : “No será para tanto”  “El vestido es de hace diez años” ” Me lo dices porque me miras con buenos ojos”

Socialmente está bien visto Desmentir que tengamos algo bueno. Mi respuesta siempre ha sido te lo digo otra vez y esta vez por favor, sólo sonríe y di gracias, siguiendo a la maravillosa Louise L. Hay.

Y  a una amiga mía le costó, que le dijera lo mismo unas catorce veces. No se lo creía. No se atrevía a creérselo.

Y encima era una mujer supervaliosa. Al final aprendió:

Cuando alguien te alabe, te invito a que simplemente: Sonrías y des las  Gracias.

“Quien esta orgulloso de sus posesiones y de lo que ha logrado permite que  otros participen de ellas. Gasta en abundancia de ellas. Arrastra a otros con su orgullo y con lo que puede ofrecer ofrece. Lo admiran. Otra pregunta es: Qué ocurre en nosotros cuando estamos orgullos de nuestros logros? Por dentro nos sentimos  anchos, como rebosantes, tanto más cuando los compartimos con otros. Este orgullo de propietario es la alegría de vivir que arrastra, que rebosa.”

Siiiiiiiiiiiiiii la alegría de vivir que arrastra que rebosa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!.

¡Que guapo!. Siempre nos han enseñado a no enseñar nuestras emociones y mucho menos si fueran de alegría y de felicidad. Hemos aprendido a  mantenernos quietos sin expresar estas emociones….

Incluso una vez una persona en una charla,  me dijo que la gente cuando me ve por primera vez  dando esas charlas o las clases, se puede imaginar que estoy loca, porque doy saltos de alegría. Yo le contesté que  a lo mejor en esta ilusión de realidad podría ser que  los que están locos son los que no saltan de alegría por vivir la vida tan bella que nos ha tocado el privilegio de vivir.

Podemos empezar a aparcar nuestro miedo al ridículo un poco, luego lo dejamos todo.

Otra persona  me dijo ¿como te atreves a decir en voz alta que eres feliz?  Eso da mala suerte.

Yo le contesté que lo mejor  en ese momento podía cambiar las creencias de que podemos decir o no decir en voz alta y cambiar nuestros paradigmas personales y de la sociedad. Es un reto que si nos apetece podemos asumir. ¿Te animas?

Y ella guardó silencio… Cada ser hace lo más óptimo y elevado para su bien. Para mi es mejor expresar quien soy y como soy y que la vida es lo que realmente es, desde mi perspectiva, que es la perspectiva de la Co-Creadora que soy. Respetando a Todo y a Todos.

“Existe también un orgullo espiritual de propietario del que nos alegramos y hacemos partícipes a otros. Es el orgullo de una habilidad particular. Por ejemplo, si uno logra una obra de arte o un músico domina perfectamente su instrumento.  Sólo porque está orgullos de su habilidad atrae a otros, orgulloso de poder tocar algo para alegría de todos.”

Si a una Vida llena de pasión. Que alegría siento cuando la gente después de los cursos o simplemente de encuentros conmigo se dan cuenta de que saben hacer algo especial o de que sus vidas son hermosas o de que atraen lo que desean. Me fascina. Me encanta. Me encanta pertenecer al gran árbol que el Creador de todo lo que es para que todos seamos los maravillosos seres que somos…

Si a atrevernos a ser quienes somos. Si a estar orgullos de nuestros logros.

Si, gracias por enseñarme lo Grande que eres y  lo bien que lo haces, a través de todos los hermanos que me presentas.

¡Hermano, No me ocultes tus habilidades. Cuando brillas me entregas la posibilidad de que yo también sea brillante!

Si atrévete a brillar muy fuerte, nos lo merecemos Todos los que te acompañamos en este prodigioso mundo y gracias por hacerlo desde tu Esencia y tu Identidad

Fuente: Dory

Dejando que nuestra propia luz brille

“Nuestro mayor temor no es el de ser inadecuados:
Nuestro mayor temor es el de ser  desmedidamente poderosos.
Lo que nos asusta es nuestra luz, no nuestra oscuridad.
Nos preguntamos: ¿quién soy yo para ser brillante,  fabuloso?
Pero de hecho ¿quiénes somos para no serlo?
Eres un Hijo de Dios.
Al mundo no le sirve que nos consideremos poca cosa.  No sirve de nada encogernos y hacernos pequeños para que los demás se sientan seguros a nuestro alrededor.

Todos estamos hechos para brillar como niños. Hemos nacido para manifestar la Gloria de Dios que hay en nuestro interior. Esta gloria no existe solamente en algunos de nosotros; está presente en todos y cada uno de nosotros. Y en la medida en que dejamos que nuestra propia luz brille, inconscientemente les otorgamos el permiso a los demás que  que tengan lo mismo. En la medida en que nos liberamos de nuestros propios miedos, nuestra presencia libera automáticamente a los otros”.

Nelson Mandela:Discurso inaugural como Presidente de Sudáfrica , 1994.

 

El anillo

Un alumno llegó a su profesor con un problema:-Estoy aquí, profesor, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Dicen que no sirvo para nada, que no hago nada bien, que soy tonto y muy idiota ¿Cómo puedo mejorar?

¿Qué puedo hacer para que me valoren más?
El profesor, sin mirarlo, le dijo :
-Lo siento mucho, joven, pero ahora no puedo ayudarte. Primero debo resolver mi propio problema, tal vez después…
Y haciendo una pausa dijo:
Si tu me ayudas y puedo resolver mi problema rápidamente, quizá pueda ayudarte a resolver el tuyo.
– Claro, profesor, murmuró el joven.
Pero se sintió otra vez desvalorizado
El profesor se sacó un anillo que llevaba en el dedo pequeño, se lo dio y le dijo:
Coge el caballo y vete al mercado. Debes vender este anillo porque tengo que pagar una deuda.
Es preciso que obtengas por él el máximo posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro.
Vete y vuelve con la moneda lo más rápido posible.
El joven cogió el anillo y partió.
Cuando llegó al mercado empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Ellos miraban con algún interés, atendiendo al joven cuando decía cuanto pretendía por el anillo. Cuando decía que una moneda de oro, algunos reían, otros se apartaban sin mirarlo. Solamente un viejecito fue amable de explicarle que una moneda de oro era mucho valor para comprar un anillo.Intentando ayudar al joven, llegaron a ofrecerle una moneda de plata y una jícara de cobre, pero el joven seguía las instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro y rechazaba las ofertas. Después de ofrecer la joya a todos los que pasaban por el mercado, y abatido por el fracaso, montó en el caballo y regresó.
El joven deseaba tener una moneda de oro para comprar el mismo el anillo, librando de la preocupación a su profesor pudiendo así recibir su ayuda y consejos.
Entró en la casa y dijo: Profesor, lo siento mucho, pero es imposible conseguir lo que me pidió.
Tal vez pudiese conseguir 2 ó 3 monedas de plata, pero no creo que se pueda engañar a nadie sobre el valor del anillo. Importante lo que me dices, joven, le contestó sonriente.
Primero debemos saber el valor del anillo.Vuelve a coger el caballo y vas a ver al joyero.¿Quien mejor para saber su valor exacto?Pero no importa cuanto te ofrezca, no lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo. El joven fue a ver al joyero y le dio el anillo para que lo examinara.El joyero lo examinó con una lupa, lo pesó y le dijo:
-Dile a tu profesor que, que si lo quiere vender ahora no puedo darle más de 58 monedas de oro.
-58 MONEDAS DE ORO!!, exclamó el joven.
-Si, contestó el joyero, y creo que con el tiempo podría ofrecer cerca de 70 monedas, pero si la venta es urgente
El joven corrió emocionado a casa del profesor para contarle lo ocurrido.
-Siéntate, dijo el profesor, y después de escuchar todo lo que el joven le contó, le dijo: -Tu eres como ese anillo, una joya valiosa y única. Solamente puede ser valorada por un especialista.
-¿Pensabas que cualquiera podía descubrir su verdadero valor?
Y diciendo esto, volvió a colocarse su anillo en el dedo.
Todos somos como esta joya.

Valioso y únicos y andamos por todos los mercados de la vida pretendiendo que personas inexpertas nos valoren.

Fuente:  Un cuento  precioso de Jorge Bucay

Es cierto que hemos nacido para manifestar la Gloria del Creador que está en nuestro interior. Por favor no ocultes más tu propio Reconocimiento. Todos estamos esperando por ti. Atrévete a brillar con todas tus potencialidades… Si a ser el Prodigioso y Fantástico ser que eres.

Si por tu Divinidad y si Por tu Luz Interna y Externa. Gracias por tu resplandor. Gracias por tu merecimiento y gracias por tu Santo, Inocente y Puro Poder.

Ahora nos podemos valorar nosotros mismos y ya sabemos que las referencias que tomemos es mejor no tomarlas del mercado municipal. Es mejor sentir nuestro ser interno y ver nuestra Identidad y nuestra Esencia. Ahí si que podemos encontrar nuestro verdadero valor.

Gracias  a todos los seres que en este momento están enseñándonos a no tener miedo a que nuestras alas vuelen más alto y con más atrevimiento. Gracias a los que están brillando para que todos los otros brillemos y gracias a los Valientes que se atreven a salir al Estrado de la Vida y ser los seres que vinieron a ser y a tener el éxito que se merecen: El gran Éxito en la vida.

Fuente: Dory

 

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Una respuesta en “Nos merecemos el Gran Éxito en la vida.

  1. Nanda dijo:

    VI ESTE ARTICULO Y LO SENTI TAN PODEROSO E INSPIRADOR.
    QUE LA GRACIA QUE SE IRRADIA DE NUESTRAS VIBRACIONES MAS PURAS Y AMOROSAS, CONFORME UN CAMPO MAGNETICO QUE SE EXPANDA HACIA TODOS VIBRANDO MAS Y MAS AMOR!!!

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