Querida mamá. Gracias por darme tu amor. Gracias por estar en mi vida.
Fue la única foto que encontré que estábamos sonriendo las dos al mismo tiempo. Hoy me la puse en el ordenador. Mi madre no sabía como se expresaba el amor. Ella no lo recibió y además sentí que me amaba pero cada vez que me encontraba me expresaba su amor en forma de no amor. Una vez cuando ya estaba enferma terminal me dijo. “Es curioso hija mía. Siempre estoy pensando en ti, en cada tienda, en cada calle. Y cuando te veo hay algo que me sale que es como si tuviera un ser negativo dentro de mi que sólo desea chillarte y molestarte. No soy yo, yo te quiero expresar mi amor y demostrártelo. Y otra vez cuando te vas me siento muy triste porque no logramos comunicarnos con amor.”
Le contesté que no era ella, sino el conjunto de programas que dominan nuestra vida.
Al final ahora yo siento que me ama profundamente.
Somos dos gotas de agua idénticas. Lo que me molestaba de ella, lo tengo que perdonar en mi. Fíjense el parecido que hay en la cara… Gracias mamá por darme tanta belleza y tanto amor.. Ahora comprendo tantas cosas que antes no comprendí. Gracias por tu entereza y tu apoyo. Gracias por Ser. Gracias por estar.
Se que está conmigo. Hace años que murió y se que sigue conmigo. Me alienta cuando no me siento fuerte. Me da apoyo y amor cuando estoy cansada. Me dice “tú puedes sigue adelante.” Pero sobre todo mi madre ahora me dice: “Lo puedes hacer con más amor”
Disfruten de sus padres y de sus madres ahora. En realidad, ellos tienen los programas que ustedes tienen que cambiar para ser perdonados por lo que nunca pasó.
Fuente: La hermosa madre de Mariposa y Mariposa.